El próximo 29 de agosto a una velocidad de 9,04 kilómetros por segundo y con unas dimensiones semejantes a las de la pirámide de Giza, pasará un asteroide a una distancia tan cercana, que NASA lo describe como “potencialmente peligroso”.

Si bien la distancia que existirá entre nuestras coronillas y la trayectoria de este coloso será equivalente a la que separa a nuestro maltratado planeta de nuestra única luna, aunque multiplicada por tres, no debe ser tomado con indiferencia ya que este tipo de fenómenos son poco comunes y por tanto son de las poquísimas ocasiones con las que cuentan los científicos para estudiar material extraterrestre.

Esto tendría un mayor tenor apocalíptico si el asteroide en cuestión pasara a una distancia digamos, la mitad que hay entre la tierra y su satélite. Y para aumentar el suspenso, su incursión pasara tan desapercibida que los observatorios no lo advirtiesen sino horas después de alejarse furtivamente de la tierra. Justo como sucedió el 15 de abril de este año, con el objeto 2018 GE3. Aunque en realidad descubrir un asteroide con antelación no marca diferencia alguna, ya que Bruce Willis(1) sea ha jubilado desde hace años y no puede salvarnos.
El objeto 2018 GE3 (y cualquier otro) puede entrar a la atmósfera sin permiso y hacer por lo menos una autentica fiesta al estilo ruso, como sucedió hace 100 años en Tunguska. Una explosión equivalente a 185 Hiroshimas pero en este caso afortunadamente, en una región muy poco poblada.
Así que si llegaste a este punto de la lectura deberías tener una mejor apreciación de la capacidad de supervivencia de la vida en nuestro planeta y no dejarlo en solo una cerveza, uno nuca sabe.

1.- Esta es una referencia chavorruca, a la película Armageddon (1998) en la que un perforador petrolero (Bruce W) detiene una roca espacial con las manos pelonas, mientras su patiño se quedaba con la chica guapa. Ese patiño seguramente lo conozcas como Batman, pero en mis tiempos era de relleno.