Aunque quizá no sea un secreto para algunos de nuestros consumidores, ya es momento de revelar nuestra fascinación por los temas de la astronomía. Así es, Punto Azul Cervecería conserva fuertes connotaciones con respecto a los fenómenos astronómicos que suceden en nuestro vecindario cósmico y un poco mas allá de los rumbos de la vía láctea.

Por lo que el nombre de nuestra propuesta de imperial Stout se inspira en los cuerpos rocosos llamados: Asteroide.

Si de casualidad no estás familiarizado con las imperial Stout o en especial con nuestra versión, te podemos comentar que este tipo de cervezas se caracterizan por un cuerpo denso, tan oscuro que no es traslucido y con espuma persistente. De sabores tostados, “achocolatados” y en el caso de nuestra cerveza, con ligeros toques nuez y expreso.

Si conoces un poco de la historia de nuestra cervecería, quizá la hayas probado en una de sus etapas aún no tan sofisticadas (Sangre negra), en el Cerveza México 2015 en la categoría de imperial Stout.

Los asteroides según las definiciones de la ciencia son generalmente opacos, de gran tamaño (robustos) y muy veloces. Características con las que contaba Oumuamua, el primer objeto interestelar de la historia de la exploración espacial, cuando fue descubierto el 18 de octubre de 2017.

Este objeto que inicialmente se consideró asteroide, poseía otras características muy especiales, por ejemplo una trayectoria atípica. Como si se tratara de un velero que busca un impulso mayor de los vientos solares, para desacelerar abruptamente al colocarse próximo a la gravedad del sol, aunque por su puesto, sin ser influenciado del todo por esta fuerza central de nuestro sistema solar para finalmente, salir expulsado a una velocidad superior de la que traía inicialmente y por azares de la creación, pasar a una distancia “milimetrica” de nuestro planeta el 9 de septiembre de 2017. Como si se tratara de un paparazzi que se empareja con el papa móvil para tomar una rágafa de fotografías y salir como un bólido al estudio fotográfico, aunque en este caso hacia la constelación de pegaso.

Puedes apreciar su trayectoria en la imagen de abajo.

Imagen de la trayectoria tomada por el asteroide Oumuamua el 9 de septiembre de 2017

Otra característica singular era su forma de pepino, demasiado alargada como para viajar erráticamente por la inmensidad del espacio y no tronarse como una astilla. Por si fuera poco, un brillo metálico y una superficie atipícamente lisa.

Por su puesto nuestra postura ante el suceso mas relevante de la astronomía contemporánea, muy por encima de las lunas rojas, azules o rosas, o de las lluvias de estrellas en noches nubladas, para nada pretende ser conspiracionista. Solo pretendíamos brindar una lectura que solo fuera interrumpida por el agitar de la imperial Stout de Punto azul Cerveceria, con la intención de reavivar su espuma color crema.

Al final, una investigación internacional liderada por el centro de seguimiento de objetos cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) en Frascati (Italia), que fue publicada en la revista Nature el 27 de junio de 2018, concluyó que Oumuamua no era un asteroide sino un cometa pero sin cola.

De esta manera serían explicada su aceleración no gravitacional, ya que los cometas al estar compuestos mayoritariamente de hielo (en este caso opaco), mientras mas se acerquen al sol, mas pronto modificarían el estado físico de sus materiales.

Una vez mas la ciencia encontró una respuesta a las preguntas mas difíciles, que fuera con calzador son solo los matices que cada quien encuentra.